¿Por qué cada vez que me pierdo termino aquí? ò.o (Jack)

Otra vez Fraiah iba caminando con tranquilidad, observando todo, como quien quiere la cosa.
Al fin y al cabo, debería conocer ella su país mas allá de 10 años de encierro, ¿no? Era una prófuga, sí, pero que le iba a hacer.. no le quedaba otra opción.

El cielo descubierto, poco a poco se ocultaba tras un manto de nubes grises bastante usual en aquellos días.
Ella se frena en seco, al observar el edificio que tenía delante.
Le pareció estar en presencia de un Deja vú, pues esto ya lo había vivido, así, con el mismo clima, la misma hora, el mismo lugar..

estaba en la iglesia cuando olí a una humana.. no tenia nada en contra de los humanos.. hasta hace poco era buena persona.. pero eso cambió.. me quede dentro de la iglesia esperando a que se fuera

Suspiró y por alguna razón, quizás por un instinto bien reprimido dentro de ella, algo la guió a que entrara en aquel lugar, fuese cual fuese el resultado. Pues claro estaba, que desde aquel día en la heladería, ella no había podido volver a ser la misma.

Caminó con pasos lentos, pero decididos, mientras la brisa le alborotaba el cabello, y un cielo gris amenazaba con llover.

el humano que era una chica se dirigía a entrar... me quede observando como entraba y después fui hasta la entrada donde supuse que se encontraria

Entró al lugar y se frenó en seco, reaccionando nuevamente en sí, confusa. Al parecer, ella no había sido guiada hasta aquí por su propio instinto, sino por el de alguien más, que vivió hace siglos, y ahora compartía parte de su alma.
- Por qué..- murmuró y se quedó observando aquel sitio, extrañada. La presencia demoníaca en su interior, estaba jugando nuevamente, y le llevaba ventajas a su lado angelical, sin duda.

-por que qué?? - pregunte indiferente observandola mientras me acercaba a ella

En medio de su confesión, algo la distrae y la obliga a dar un paso hacia atrás.
- Quién.. ¿quién eres? - preguntó con cierta desconfianza por la manera en que el joven se dirigió a ella y porque era extraño encontrar a alguien por aquí a estas horas, aunque claramente, ella lo estaba.

-tranquila.. eres una humana.. no te haré daño.. -dije haciendo aparecer una bola de fuego para iluminar un poco el lugar.

Al escuchar sus palabras, cierto alivio la invadió, pero al igual que la curiosidad.
- ¿Y tu qué eres? - preguntó observando aquel fuego, lo único que iluminaba el lugar.

-soy un demonio.. pero tranquila... no tengo nada en tu contra...

Sus ojos se abrieron como plato y dio un pasito hacia atrás, pero al escucharlo, otra vez, el gran alivio.
Un suspiro salió de su boca y lo miró esbozando una pequeña pero dulce sonrisa.
- Últimamente estoy conociendo demasiados demonios por aquí. Hay conferencia o.. ¿algo? - bromeó mirando hacia ambos lados, aún en la puerta de aquel edificio.