Observando la naturaleza (Anthony)

-Yo puedo no respirar pero estoy viva-justifiqué apoyando mi cabeza en su hombro. No me encontraba nada bien desde hacía unos días

-No, es que estoy algo preocupada pero nada grave-respondí con una sonrisa tranquilizadora. Me resultaba extraño que se preocupara por mí.
Su hombro era cálido y cómodo, podría quedarme así todo el tiempo pero no quería ser demasiado confiada ya que era prácticamente un desconocido

Miré al suelo sonrojada e incómoda. No sabía como contarle aquello y con Luc solo lo habíamos hablado como una suposición.
-Creo que...bueno que...estoy embarazada-dije antes de suspirar

-Gracias...-dije sin ánimo, abrazándome a mis rodillas y apoyando la barbilla en ellas con la mirada perdida en el horizonte.

-No lo sé, tengo 16 años, no sé aún que quiero...-dije con sinceridad volviendo mi mirada hacia él

-Nunca pensé en abortarlo...nunca he matado a nadie y no quiero empezar ahora pero es difícil y tengo miedo-dije entre sollozos como si fuera una niña pequeña pero es que en el fondo lo era. Intenté con tener las lágrimas en mis ojos pero no pude hacerlo durante mucho tiempo asi que terminé llorando, abrazada a él...

-Te considero mi amigo...algo frío y calculador pero tienes corazoncito y te molesta darte cuenta-dije dejando asomar una sonrisa a mis labios cuando por fin me tranquilicé. Sequé mis lágrimas con el dorso de mis manos aun que seguro tenía todo el rímel corrido

Cuando hizo aquel comentario no pude evitar reír divertida y me abalancé sobre él, poniéndome encima con mis manos atrapando las suyas.
-Yo creo que no-comenté divertida ya que de nuevo había sido más fuerte y rápida que él. -Y respecto a lo del corazón... bueno, yo debería no usarlo tanto

-Ser una cursi no es sano-respondí sonriendo divertida. La verdad es que podría reducirme con facilidad y sin embargo no lo hacía, me dejaba jugar sin importarle su orgullo masculino.
-Sabes, eres distinto a todos los chicos-dije mirándolo frente a frente con el pelo cayendo a ambos lados de mi rostro.

-Tienes demasiadas cualidades juntas y eso es biológicamente imposible para un chico aunque este sea demonio-dije con pose pensativa mientras miraba a una hormiguita andar junto a nosotros. Si lo hubiera conocido antes, no lo habría dejado escapar

-Eres inteligente, sabes usar el sarcasmo, eres atractivo, no te importa tu ego masculino, estás enamorado y no te da miedo reconocerlo, no saliste corriendo al verme depués de lo de la otra noche, me haces reír...¿sigo?-cité alguna de las cosas que me encantaban de él pero aún había más que no dije y otras tantas sin conocer. ¿por qué se infravaloraba tanto?

-Ese sentimiento existe o al menos eso creo yo y si fueras como todos habrías huido por si decía de casarme contigo-comenté sin borrar la sonrisa volviendo mi mirada a esos ojos que tanto me gustaban...