Protegiéndote a escondidas (Hannah)

Estaba enfrente de la casa Armstrong, escondido entre las ramas de un frondoso árbol y las sombras de la noche.
Por fin había logrado encontrarla tras llevar más de un mes en su búsqueda fuera de aquel horrible orfanato en el cual la conocí desde pequeña.
Las luces de la casa estaban encendidas pero no se detectaba ningún movimiento en ella. ¿Dónde estaría mi pelirroja?

Estaba en la casa pensando en como convencer a Luna para que volviese... sino lo hacía iba a tener que irme de aquí y yo no quería irme de esta casa...
Estaba inmovil... pensativa en el sofá... sabía que alguien estaba fuera.. y eso me asustó.. me asomé a la ventana pero no vi nada... ni nadie...

Vi un movimiento en la ventana por lo que sonreí ladeadamente, había notado mi presencia.
La observé a través del cristal, tan bella y dulce como recordaba. La misma chica intocable a la que amaba y odiaba a la vez, demasiado buena para mí

no había nadie pero sentía la presencia de .. un demonio...
tenía miedo... pero a la vez me sentía protegida...
seguía mirando por la ventana esperando a que el demonio cometiera algun error y se dejase ver...

Bajé del árbol y con sigilo me acerqué a la casa poniéndome bajo la ventana por la cual estaba ella asomada. La luz incidía sobre mi rostro y mi cabello dándole una perfecta vsión de mí

seguía mirando por la ventana esperando a que aquel demonio saliese a la luz... y lo hizo... ese chico.. yo lo conocia...
me qquedé mirandolo fijamente.. él estaba en el orfanato conmigo... y la verdad es que su ayuda no hizo que fuera mejor estar alli -.- abrí la ventana..
-¿que haces tu aqui? -pregunte sorprendida

Una socarrona risa se escapó de mis labios a notar el deje de fastidio que tenían sus palabras pero lo peor de todo es que no podía darle la verdadera respuesta.
-Me aburría y quería fastidiarte unos años más

-solo con tu presencia fastidias el día.. -dije molesta

Eso había dolido cuando yo en verdad quería... Recordé que podía leer mi mente y sonreí de lado mientras me deleitaba con observarla.
-¿Puedo pasar?-

-para que? para así poder fastidiar sin que nadie te vea? -pregunte algo molesta levantando una ceja

Reí al oírla y la verdad es que me había ganado a pulso esos hirientes comentarios.
-O para violarte, ¿quién sabe?-bromeé sacásticamente para después ponerme serio y cruzarme de brazos -¿Me dejas entrar o entro?- esta vez no bromeaba, con un solo movimiento estaría dentro de la casa

off: tiene anulacion de poderes puede pensar con libertad xD

-vas a entrar por la ventana o te abro la puerta!? -dije mirandolo indiferente

Al ver como cedía no pude evitar sonreír realmente divertido por la situación y con un solo movimiento entré en la casa y me puse tras ella.
Como había añorado su calor, su piel, su dulce olor y lo que más había añorado eran sus ojos y su sonrisa. La giré encontrandome frente a frente con esos claros ojos que me había embrujado mientras la piel se me erizaba al sentir su respiración contra esta.
-Hola...

no se por que razón... me quede paralizada.. mirando sus ojos azules grisaceos...
-eem.... ho..hola..

Una ladeada sonrisa surcó mi rostro y mis manos, las cuales estaban en mis bolsillos, jugaban nerviosamente con los objetos contenidos en ellos.
-¿Cómo te ha ido?-pregunté intentando no parecer interesado en el tema, ella debía seguir creyendo quela odiaba

-¿acaso eso te importa? -dije cruzandome de brazos mientras lo miraba inexpresiva (con x de mixta!! xD)

Me importaba y mucho pero tenía que ocultarlo, yo no era bueno para ella.
-Para nada, solo quería entablar una conversación ya que me pienso quedar a vivir contigo- dije antes de girarme y echar un vistazo al lugar. Definitivamente mis chicas tenían un buen gusto por el minimalismo

-Que piensas qué? -dije riendo descaradamente... aun que en el fondo... no muy profundo quería que se quedase...

La vi reirse y me encogí de hombros a la vez que me dejaba caer sobre uno de los mullidos sofás de la sala
-Lo que oyes, nada me moverá de aquí-respondí con una sonrisa sarcástica

-bueno así la casa no se quedará sola!.. -dije con aire de victoria

Di unas palmaditas junto a mí en el sofá para que se sentara a mi lado, necesitaba tenerla entre mis brazos.
-¿Estaremos solos?-pregunté sorprendido ¿qué había pasado con Lunita?

-no, no, no... estarás solo!! -dije sentandome en el otro sofá

La miré sorprendido sin entenderlo muy bien ¿qué era eso de que me quedaría solo?
Fui junto a ella y me senté a su lado, suspirando cansademente. No me gustaba el odio que sentía por mí pero era justo lo que quería ¿no?
-No saldrás de esta casa Hannah, hablo enserio-dije poniendo mis manos en sus hombros

lo miré fulminante... pero se me ocurrió algo..
-hagamos un trato.... nos quedamos.... pero empezamos de nuevo.. tú te portas bien y yo olvido lo de antes... te parece?? -dije mirandolo

Asentí con la cabeza ante su trato y le tendí la mano para cerrar el pacto. Sería fácil portarme bien con ella aun que corría peligro de que se enterase sobre mis sentimientos.
-Claro mi pelirro...- dije sonriendo sin darme cuenta del posesivo de delante