Al sonido del agua (libre)

Me encontraba vagando por los alrededores del bosque cuando un sonido de agua cayendo llamó mi atención y me guié por mi oído hasta unas pequeñas cascadas.
Desde siempre me había relajado ese sonido por lo que me tumbé en el suelo y cerré los ojos dejándome llevar por los aromas y los sonidos de la naturaleza que me rodeaban.

Caminar,vagar,descubrir...
Andaba por un sendero observando a mi alrededor mi naturaleza, yo no quería destrozar todo esto al contrario de lo que los ángeles pensaban, me habían interpretado mal.
Me salí del sendero y llegué hasta unas cascadas, para luego ver a Luna tumbada en el suelo con los ojos cerrados. Me acerqué a ella sigilosamente y dije al lado de su oido.
-buh

Reí al escuchar a Luzbel hacer eso y la cogi de las piernas tirándola junto a mi en el suelo.
-Leo tu mente ¿recuerdas?-dije abriendo los ojos mirándola divertida

Me tiró al suelo cayendo al lado de ella, me reí y justifiqué:
-Tengo demasiadas cosas para recordar como para acordarme de eso, mi mente ya no es lo que era en antaño-le dije divertida-.¿Qué haces?-le pregunté, el silencio me ponía nerviosa.

Reí al oírla, ya era una autentica viejita...
-Escucho el agua caer ¿y tú qué hacías por aquí?-pregunté mirándola extrañada, ella era mas de ciudad

La escuché y me encogí de hombros ante su pregunta.
-Observo-contesté simplemente.
Miré al cielo y vi a los pájaros pasar e.e, uy no estaría mal hacer un poco el tiro al pato.. am no mejor no.
Miré a Luna, sabiendo que podía haber escuchado lo que había pensado y me comencé a reir

Empecé a reir y cuando me calmé un poco la miré con los ojos entrecerrados.
-Nada de matar, torturar y cosas así-dije intentando no reír por su ocurrencia.

Alcé una mano en señal de paz.
-Yo no haría eso que ocurrencias tienes Luna ¿cómo puedes esperarte eso de mí?-le dije negando con la cabeza- si soy la mejor angelita del cielo-bromeé.
Angelita si había sido,buena también pero el poder me corroía así que como aspiraba pues me echaron a la calle por decirlo de alguna forma

Suspiré al escuchar su pensamiento, si ella hubiera querido, seguiría siendo el mejor angel del cielo.
-Bueno si te portaras bien, tal vez te devuelvan las alas-dije sonriendo para animarla y encogiéndome de hombrs

Alcé una ceja divertida por lo que dijo.
-Estoy bien como soy, además fui la primera de mi especie-le dije sacandole la lengua
- y mira que bien me conservo-bromeé.

Rei cuando dijo aquello... la verdad es que estaba como el primer día pero era lo normal entre inmortales
-Viejita!-bromeé sacándole la lengua de forma burlesca para luego empezar a reir

Aparté un mechón de pelo tras mi oreja.
-Vieja no, madura por favor-le dije sonriendo viendo como se reía.
Me senté al estilo indio, no me gustaba estar asi tumbada sin hacer nada (?) (e.e)

-Sí, madura suena más sexy-dije apoyándome sobre mis codos para no quedar totalmente tumbada en el suelo.
-Y ¿cómo te va por este lugar?-pregunté interesada en el tema ya que había oído de muchos problemas

Sonreí.
-claro que suena mejor-contesté.
Me encogí de hombros ante su pregunta y contesté:
-Más o menos bien..¿por qué preguntas?-pregunté curiosa

Me encogí de hombros pues no sabía muy bien como explicar la situación que veía día a día
-No sé, me da la impresión de que no se llevan bien entre razas-expliqué lo mejor que pude

Escuché lo que dijo y miré hacia otro lado, mientras continuaba con las manos enredada sobre la hierba.
- Claro, es que viene de naturaleza-le dije, por lo menos en mi si, hasta que no encontrase a uno que me cayese bien no dejaría de decir esa frase.

-mm perdona que te corrija pero yo me llevo genial con todas las razas-rebatí sonriendole y es que tal vez era porque me habían enserñado a ser así

-Así eres tú pero yo no-le dije volviendo a mirarla e inclinando la cabeza.
-Es que yo soy especial-le expliqué divertida- he sido ángel.. y soy demonio y sé como son los de cada bando...Y los ángeles no son mis mejores amigos
Claro que sabía como eran los demonios había sido la primera como para no conocerlos.

-Bueno depende de la persona no de la raza...-repuse encogiendome de hombros ya que yo era vampira pero buena y ella era demonia y su único defecto era querer máximo poder

Me volví a encoger de hombros ante su frase.
-Quizás tengas razón pero mi mente ya no está para cambios-dije arrancando un poco de hierba con mis dedos y dejándola caer de nuevo.

-No cambies, eres una demonia pero tienes un alma de ángel-dije sonriendo y di un golpecito con mi dedo cerca de su corazón

Escuché lo que dijo y alcé la cabeza en gesto de disgustada.
-No me digas eso-le contesté yo ya no quería tener nada que ver con los ángeles.
Noté su dedo y al final acabé riendo y negando con la cabeza

Reí al oírla, sonaba como una niñita caprichosa
-Está bien, eres pura maldad-dije divertida rodando los ojos

Sonreí satisfecha.
-Así me gusta-contesté divertida y paré mi mano sobre la hierba,
"me abuuuurroooo",pensé sabiendo que me oiría.

-¿y qué sugieres hacer?-pregunté riendo divertida, era pura actividad esa chica, con lo tranquila que era yo