Visita aburrida [Libre]

- Vaya.. Italia.. que lindo..- comentó con cierto brillo en los ojos.
- ¿Y qué te trajo hasta aquí? - preguntó, por el hecho de entablar una conversación, pero esperando no incomodarlo con su pregunta.

Notó que sus palabras respecto a Italia emitían un dejo de cierta ironía, pero prefirió, por primera vez a menos en este encuentro, guardarse las preguntas para otro momento.

Escuchó luego lo que él dijo que venía a hacer, y dejó de mirarlo.
- Ups..- dijo niño, presintiendo que había metido la pata.

Lo miró algo sonrojada por su comentario, y miró al suelo.
- No, nada es que.. creo que pregunté algo que quizás no debía..- comentó distraídamente, y luego lo miró otra vez.

Lo miró, esta vez entrando mas en confianza, y sonrió.
- Eso espero..- comentó tranquilamente y se balanceó un segundo sobre sus talones.
- Y.. bueno, preguntaría cosas pero, ya no quiero meter la pata - dijo riendo divertida.

Entrecerró los ojos mirándolo.
- ¿Seguro? - preguntó sonriendo leve pero amigable. Al principio parecía, ciertamente, un chico serio, de un carácter respetable en el sentido de que aparentaba imponencia, orgullo.. simplemente, una apariencia intimidante que contrastaba con lo que él le demostraba ser.

- Vaya, que bien - comentó con cierto brillito en los ojos *-* y luego se puso frente a él para comenzar el interrogatorio e.e
- Bueno, a ver.. nose, cuéntame algo sobre ti, familia, estudios, trabajo..- enumeró sonriendo, curiosa. Quién o diría.. 'socializar en un museo' e.e

Una expresión que denotaba sorpresa y asombro se formó en su dulce rostro.
- Vaaaya *____* Realeza Italiana.. qué bien suena eso *O* comentó mirando hacia cualquier sitio, con aire soñador.
Volvió a mirarlo y sonrió.
- ¿Has vivido solo algún tiempo entonces, ¿no? -

- ¿Algo a mi favor? - preguntó interrogante ¿por qué diría eso? Ella sabía como se manejaban dentro de la Realeza, y sencillamente, porque ella vivía entre sus miembros. Pero claro está, vivía. Es decir, pasado. Porque ahroa no es mas que una prófuga de los de su especie, osea, demonios y algún que otro vampiro.

- Ah, sí, sí. Eso es cierto.. pero bueno, es cuestión también de tratar de ser humildes, ¿no? - comentó sonriendo, y jugando con un mechón de cabello. Al menos eso era lo que a ella le habían enseñado: humildad ante todo. Ya que las cosas materiales, los títulos que alguien pueda tener.. van y vienen, pero el corazón y el alma, no.

Se sorprendió al oír aquello.
- Pues, no lo pareces, sinceramente. A mi me pareces un chico amable, amigable.. pero bueno, recién te conozco - dijo sonriendo, mientras lo miraba.

- Vaya..- comentó con la mirada en el suelo y luego lo miró sonriendo tiernamente.
- Entonces debo sentirme privilegiada - musitó bromeando.

Lo miró y alzó ambas cejas, con una sonrisita divertida y espectante a la vez.
- Dios, que suerte he tenido - comentó y luego hechó a reir. Sinceramente, a ella no le parecía un mal chico.

Ante esa pregunta tragó en seco.
- Primero.. ¿tu que eres? - preguntó directamente. Con aquella pregunta que él había hecho, sin duda, quería decir que él algo raro tenía y no era un simple humana como ella había creído.