Los atardeceres soñados (libre)

Tal como lo hacía en mi infancia, aquella vista me resultaba deslumbrante. Antes desde unas nubes en lo alto, ahora podía observar esa hermosa imágen. Había pasado la tarde sola, sentada a la orillas del mar, leyendo un libro, mientras mis pies se entrelazaban con la cálida y suave arena. Observaba como el sol descendía y se perdía en el horizonte, marcando un reflejo en el agua, que parecía salido de un cuento de hadas. Aquella brisa del atardecer, volaba mis cabellos, haciendo que estos se pegasen en mi rostro, haciendo que me los tuviera que quitar.
Al cabo de unos minutos, sentí una presencia sobrenatural, no muy lejos; pero quien sería, no podría alarmarme, pues aquel momento no lo había disfrutado después de varios años.

El sonido de una guitarra llegó hasta mi oídos y me acerqué a la pequeña cala de la playa guiándome por mi oído vampírico. Un chico tocaba armoniosamente notas sobre aquel instrumento de madera que yo también sabía tocar pero hacía mucho que no practicaba.
-Hola...-dije caminando hasta él y sentándome allí, a su lado

Tenía una linda sonrisa...
Asentí ante su pregunta, era muy bella, al igual que lo eran los amaneceres...
-Mi nombre es Luna, un placer conocerte-dije con una amplia sonrisa en mi rostro pero mi vista fija en el horizontte que se extendía ante nosotros

Reí cuando hizo el comentario a cerca de su prima. Se veía un chico realmente agradable.
-Pues no es un nombre demasiado común, el tuyo me gusta mucho-confesé observando la guitarra y sus dedos acariciando las cuerdas para formar esa perfecta armonía

No podía no reírme con sus ocurrencias y sus pensamientos ¿dónde había estado ese chico todo este tiempo?
-¿Eres de aquí?-pregunté mirándolo con notable curiosidad

-Tranquilo, no muerdo-dije riendo divertida al notar su nerviosismo. Vaya pensamientos más divertidos que tenía este chico...
No se acordaba de la canción y yo conocía muchas pero creo que ninguna mencionaba un bello atardecer.
-Para quedar bien di que esa canción no iguala la belleza del paisaje-susurré en su oído como si de un chivatazo se tratase

¿Una chica guapa? reí divertida y a la vez agradecida por el cumplido. Escuché su pregunta entre el leve ruido de las olas chocando contra las rocas.
-Tal vez si muerda-dije mostrándole mis colmillos de broma ya que no pensaba hacerle daño. Estaba realmente divertida con él y al ver como repetía mi frase cuando dijo aquella otra que me hizo sonrojar.
-Gracias..

-Tengo novio asi que bueno...no ligues demasiado conmigo-susurré riendo y di un tierno beso en su mejilla antes de volver a sentarme bien en mi lugar. Era como el hermanito que siempre habia querido *o*

-Bueno, hay una guerra entre el bien y el mal-dije apesadumbrada por aquel hecho. La princesa ya había aparecido pero eso no había mejorado las cosas pues también el "rey" se había percatado de ello

-Creo que nosotros-dije con una sonrisa ya que aún no habíamos recibido ningún golpe por parte de los "malos". Jared y los suyos llevaban un tiempo sin hacer nada

-¡Soy de los buenos!-dije ofendida y le di un leve zape de broma entre risas. ¿cómo podía pensar eso de mí? si más santa que yo nadie...

-Lo sé, por eso yo no estoy de parte de nadie-expliqué con una dulce sonrisa mientras me recostaba sobre la cálida arena

Reí divertida poniendo con mis dedos en típico gesto hippie al oír su pensamiento.
-Solo falta que digas "¿en tu casa o en la mía?"-