¿Qué hago aquí? (libre)

Llegó sin saber muy bien cómo, a la Iglesia abandonada.
A simple vista, no identificó que de cierto edificio se trataba, por lo que se decidió a entrar y un escalofrío la recorrió por completo.
- Vaya.. ¿dónde me he metido? - pregunta mas para si misma que otra cosa, negando con la cabeza. Siempre en problemas, típico de ella.

Se sienta en uno de los bancos, y mira el destrozado altar, cuando siente de repente una opresión en el pecho.
Traga en seco, colocando una mano en su cuello, suavemente.
Nuevamente, la opresión se deja sentir, y ella cierra los ojos fuertemente ¿de qué se trataba?

Era raro, esa tare realmente estaba mareado, confundido, soñoliento, tenia todas las cosas pero al mismo tiempo, pero algo le dijo que viniera a la iglesia, no sabia que estaba haciendo ni que pasaria pero fue igual.

Entró y vio el desastre. Si que esta mal todo esto

La desconocida ante los ojos del mundo, como lo era ella debido a que jamás la dejaron salir del aposento real, y nadie la conocía, se voltea al oír pasos y un murmullo.

Observa que es un jóven, y se alarma un poco ¿Quién sería? ¿Ya venían a buscarla?
Lo mira detenidamente.
- Sí, está algo desastroso.. ¿no? - comenta como quien quiere la cosa, con una voz delicada, pero algo temerosa.

Es raro, nunca pense vsitar un monumento destruido como este, algo que segun muchos estaba dios ahora esta desecho. Segui caminando llegando hasta el altar y subiendome alli. Todo echo pedazos

La actitud del joven le resultaba a ella muy curiosa y extraña ¿Qué lo llevarían a decir aquellas palabras?
- Es una pena que tengan a las obras de Dios así..- comentó mientras observaba cada uno de sus movimientos.

o talvez que dios tenga sus obras en este estado. Siempre he pensado que cosas sagradas no hay que hacerles daño, pero se ve que la gente no cree lo mismo.

Sus palabras, sin duda, despertaban en ella impaciencia y duda.
- ¿Qué te trajo hasta aquí? - preguntó con curiosidad, pues quería saber de quién se trataba.

No lo se todavia, algo dentro de mi dijo que viniera, ahora el porque, no lo se todavia. Mire por primera vez a la muchacha...tu vives aqui?

Escuchó su respuesta y cuando le preguntó aquello no supo que responder.
- Ee.. no, no, no vivo aquí - dijo algo dubitativa.

Pero veo que haces muchas preguntas de porque este aqui, como ti fuera tu casa.

En ese momento, alzó ambas cejas, demostrando su sorpresa.
- Sólo preguntaba porque.. - lo mira detenidamente - quiero saber en la compañía de quien estoy..-

aaah, bueno, te dire..Hice un gesto teatral..soy un hibrido, parte angel y parte demonio, hace siglos que mis partes han uchado por ver quien saldra a la luz pero cuando tenia 500 años las dos partes se cansaron y se unieron formando algo muy raro de persona que ni los angeles ni demonios querian. Asi que hace tres años que me he controlado a tal punto de ser casi un humano que es dificil pero no imposible, claro, hasta ahora

Escuchó con atención lo que él le decía, abriendo los ojos demasiado grandes por la sorpresa.
- Vaya..- fue lo único que pudo decir. Él era parecido a ella, en cuanto a las características que poseía. Sólo que él era un híbrido, y ella una humana que encerraba en su alma a un ángel y a un demonio.

Si, es lo que todo el mundo dice. vaya...aunque no creo que quieran decir otra cosa. Aunque creo que mis dos naturalezas se uniran dentro de mu poco de nuevo, y mi control sobre ellas desaparecera.

Lo continuó mirando. Ahora si estaba realmente curiosa por saber mas de él.
- Y.. ¿qué puede pasar si eso sucede? - preguntó algo temerosa.

Pues volvere a ser lo que era hace 3 años atras, alguien odiado por demonios y acosado pro angeles. No era exactamente un tirano era un tipo muy normal y simpatico, pero tuve que cambiarlo por el acoso de los dos bandos

Se mordió su labio inferior al escucharlo.
- ES una vida realmente complicada..- confesó. Y ella que pensaba que su situación era extraña y confusa, pero la de él, sin duda, superaba sus espectativas.

Pero no hablemos mas de mi..que me dices de ti, nunca pense que ha chicas les gustara lugares asi..salvo a las goticas y punk, que son otra cosa..

Baja la mirada al escucharlo. Ella no podía pedirle ayuda, ni decir quien era, ya que las amenazas contra todo el país estaban saliendo a la luz.
- Soy Fraiah, un placer - dijo sonriendo, tratando de ocultar las ganas que tenía de decirle que jamás vio la luz del sol, viviendo sólo en aquella mansión.
- Vine a parar aquí por mera coincidencia..- explicó luego, mirándolo.

Te va a crecer la nariz. He visto tantas veces esa expresion en mi vida que ya conozc cuando las perosnas me ocultan algo. A ver, cuantame o mejor cuentame despues que me halla transformado que va a ser en pocos minutos, porque creo que ya perdi el control

Tragó en seco al oírlo y se paró delante de él, mirándolo.
- ¿Estás bien? ¿Qué te pasará? - sentía la necesidad de ayudarlo, pero no sabía cómo. Ojalá pudiera contarle la verdad..

Puse los ojos en blanco y empece a hablar, pero no a ella sino al aire. Jjajajajaja, creiste que te librarias de mi tan facil, eso se contenerme tanto no te resulto en la playa ocn la vampira. Luego una voz mas suave pero mas potente que la otra...y no creas que a mi tambien, tu parte angelical, tu parte buena y fuerte ¿porque? no te gusto como paso todo con Emily en la playa? Pero esos momentos acabaron Edward, ahora porfin volveras a ocuparnos, pero esta vez juntos, como siempre tuvo que ser...y tu linda Fraiah, retrocede un poco que lo consumiremos con fuego y energia

Bien. Ahora sí, estaba asustada.
- Pero.. qué..- retrocedio unos pasos, pero no quería que lo consumieran como decía, así que se abalanzó sobre él, tomándolo por los hombros, mientras lo miraba con el mentón en alto, puesto que él era mas alto.
- Reacciona, por favor..- le suplicó al joven, cuyo nombre aún no sabía.

Te voy a quemar si no me sueltas, fraiah, haceme caso, pronto estare completo

- Pero.. eso es malo.. - ella entendía que estar 'completo' como él decía era peligroso ¿Y si le pasaba algo?
- Pues, seré terca entonces ¡Suéltenlo! - gritó a aquellas voces que desconocía, pero que sabía que no eran él.