Ya somos dos viviendo (Luna) +18

Vi su enojo y como se sentía herido por mis palabras. Tal vez él no fuera la clase de chico que cuando se acaba la diversión sale corriendo pero ahora si huía de la realidad yendose a su habitación.
-Haz lo que quieras-dije fría intentando no derrumbarme allí mismo. ¿Por qué de estar tan bien habíamos pasado a una discusión? era lo que menos necesitaba en ese momento

-No importa, ya está hecho, que más da-dije encogiéndome de hombros mientras iba a por mi bolsa de ropa y rebuscaba en ella algo seco que ponerme

Volví a encogerme de hombros al escuchar de nuevo aquello. Tenía una lucha en mi interior por no romper a llorar en aquellos momentos. No dejaría ver lo sensible que era, no de nuevo.
-No quiero saberlo-dije cogiendo la poca ropa seca que encontré y comenzando a vestirme

Lo miré con los ojos abiertos por la sorpresa. ¿Cómo se atrevía a preguntarme algo así? hacía más de un mes que no estaba con ningún otro más que él.
-Sí, seguro que es de otro, Luc-dije colgándome la bolsa al hombro. Después de que él dijera eso, lo cual me había sentado como una bofetada, no pensaba quedarme allí. Necesitaba despejarme y caminar

-Si...aun que ninguno queramos, es lo mejor-susurré con la cabeza agachada repitiéndome una y otra vez que no debía llorar. Me acerqué a él y con mi pulgar retiré la lágrima que caía por su rostro.
-Dejemos de portarnos como niños. El hijo solo puede ser tuyo y aún no sabemos si hay hijo-respondí cruzándome de brazos, reprimiendo las ganas de abrazarlo

Suspiré y rodeé su cintura con mis brazos, apoyando mi barbilla en su pecho para mirarlo a los ojos. Tenía razón, éramos unos niños pero ahora debíamos de mantenerlos unidos, tal como los dos queríamos.
-Yo también quiero estar contigo pese a todo-dije en un susurro casi inaudible

Me dejé llevar guiada de su mano hasta el sofá. La verdad me sentía muy nerviosa y asustada...aquello era demasiado para mí. Luc puso sus manos sobre mi vientre y me miró interrogante, pidiéndome permiso para conocer la verdad.
-Quiero saberlo

-Espero que no duela-dije mirando hacia otro lugar, con los ojos entrecerrados debido a la luz que llenaba la habitación, proyectada por las manos de Luc

Sus palabras hicieron que quedara en estado de shock hasta que lo vi desmayarse y antes de que cayera al suelo lo cogí poniéndolo tumbado en el sofá.
-Un niño...-repetí acariciando la mejilla de Luc intentando despertarlo. La idea tampoco me parecía tan mala así que una sonrisa asomó a mi rostro al pensar aquello un par de veces

Cuando me abrazó reaccioné y le devolví el abrazo riendo feliz. La verdad es que una vez ya estaba gestando al bebé dentro de mí, sentía como de verdad quería al pequeño.
-Nos costará acostumbrarnos-susurré en su oído

Al ver como sonreía por apoyarme a mí le devolví la sonrisa mientras mis manos sostenían su rostro entre ellas con suavidad.
-Juntos lo será-susurré mirando sus ojos fijamente

Y, la oscuridad llegó, nos dormimos abrazaditos.

Abrimos un nueno tema, que este ya no da para más.