Paseo sin motivo (Matthew)

Mis pies caminaron casi por inercia hasta el parque. Cuando llegue a este le eche una mirada a todo el lugar... era de tarde y a mi parecer, era la vista perfecta. Los Arboles, el suelo, el cielo, las nubes, el sol y los claros... Todo era tan hermoso. Aspire profundamente con los ojos cerrados y cuando bote todo el aire de mis pulmones se me dibujo una sonrisa en el rostro. El parque era uno de mis lugares favoritos.
Me senté en el pasto y escuché como cantaban los pajaros. Me imagine cerca de mi madre y como ella sonreíria por todo aquello... Sonreí de nuevo y decidi jugar un poco. Gracias a mis poder que tengo de controlar los elementos logré armar una perfecta escultura de mi madre hecha de tierra y hojas traidas por el aire. Cuando ya estuvo terminada sonreí y me acerqué a esta...
-Mi padre dice que me parezco mucho a ti, me pregunto si la escultura te hace justacia -incline mi cabeza y vi los detalles. Solté una pequeña risa y negue con la cabeza- no creo que te haga justicia para nada...

Escuche una voz a mi espalda y no pude evitar alarmarme. Casi sin pensarlo levante mi mano y en unos segundos una rafaga de viento arrastro no muy lejos a lo que sea que me haya hablado. Voltee a ver quien habia sido y vi al chico en el suelo, me acerque a él y me asegure de que no estuviera herido. Eso fue lo que me sorprendió... ni un solo golpecito se habia echo...
-Oh, lo siento tanto... Ultimamente me asusto y me alarmo de nada -acercandome un poco más a él- Me asustaste y lo que hice fue como un acto reflejo... debo tener más cuidado, de verdad lo siento. -En ese instante él hizo algo que me dejaría totalmente sorprendida... Se puso de pies frente a mí, como si no hubiera pasado nada. Como si solo se hubiera resbalado y caído. Este hecho me hizo dar un paso hacia atras...

El chico me dijo que no me preocupara y se presentó. Tomó mi mano, la beso y halago mi escultura... No pude evitar sentir un cosquilleo en mis mejillas, pero debia calmarlo sino lo hacia pronto estaría sonrojada...
-Mucho gusto, me llamo Charlotte -sonriendo- Gracias por lo de la escultura -voltee a ver "mi obra de arte" y luego lo miré de nuevo a él- pero no creo que sea realmente bonita, como dije, no le hace justicia a mi madre

Hizo una pregunta mientras se acercaba a la escultura, yo suspire y me acerqué tambien a la escultura. -Es que, se supone que es mi madre. Pero es que solo la he visto en unas dos fotos y no sé a ciencia cierta si esta escultara es parecida a ella... -Me quedé mirando la escultara y me puse a pensar en que al principio habia echo esa escultura algo parecida a mí porque mi padre me dijo que me parezco mucho a ella pero, ahora que veía bien "mi obra" me di cuenta que se parecia a mí solo que con facciones en el rostro de una persona mayor... Como si me hubiera echo a mi misma pero adulta. -Esa fue la razon por la que dije que no le hacia para nada justicia a mi madre....

Miré atentamente lo que hacía y luego escuche lo que dijo. Sonreí y me acerque aun más a la escultura. -Tienes razon, debería estar feliz -le dije sonriente mientras tocaba "mi obra". -Lo que pasa es que de alguna forma quería que mi mamá este conmigo... No me acordé que ella siempre esta conmigo -me voltee para verlo. -Esta siempre en mi corazon -sonreí. Tenía razon, así era. Mi mamá siempre estaba, estará y esta en mi corazon. Nos quedamos en silencio unos cortos segundos y fue cuando pude detallarle realmente, era alto, de cabello marron, linda sonrisa y unos ojos claros que me dejaron intrigada. Eran de un verde realmente extraño, podría decir que dependiendo de la luz se podían ver marrones, pero uno muy claro...
Sacudí levemente mi cabeza para alejar mis pensamientos y baje la mirada, no podia quedarme mirandole, pensaría que estaba loca. -Ehm.. tu eres de aqui, Matt? -pregunte aun sin verle al rostro, me moriría de la pena si lo hacía.

Tomé aire y levante la mirada para verle. -Sí, nací aquí. Te hie la pregunta porque nunca te había visto por aqui -sonreí- Que bueno que te haya gustado el lugar. Aunque Paradise no siempre fue así. De hecho, me atrevería a pensar que años atras era mucho mejor... -dije dejandome llevar por lo que pensaba. Desde mi punto de vista, Paradise se encontraba en un extraño Limbo, nada es bueno, nada es malo. Era muy raro la verdad y cada día veía llegar y llegar más gente que de alguna u otra forma tenía una conexion con Paradise.
Desvie la mirada para ver a nuestro alrededor y me concentre en los arboles y en como el viento hacía que sus hojas cayeran al suelo... -Y.. Vienes solo? ... o tienes familia? -voltee a verlo nuevamente y pensé claramente lo que le habia preguntado. -Disculpa que indiscreta, no respondas si no lo deseas...

-Oh, ya veo... Disculpa nuevamente -dije dudosa- Es solo que tenía curiosidad, tal venias acompañado o no lo se. Supongo que la curiosidad me ganó... -Baje la mirada y pensé en lo que habia dicho sobre la Reina. -Ehm la verdad Paradise es una lugar interesante y lo que pasa con la reina... Yo creo que ella esta escondiendose para protegerse o que se yo. Siendo sincera, no me gusta hablar del tema porque no se mucho de ello y detesto hablar sin saber... Es decir, hablar solo por hablar. -Largué un gran suspiro mientras el viento a nuestro alrededor se hacía más fuerte. Puse mi mano frente a mí y aligere un poco el viento, si seguia así la escultura terminaría en el piso y no queria eso.
Volví a verle y me encontre de nuevo con su mirada, su mirada y por supuesto sus ojos... -Tines unos ojos peculiares, sabes? -justo despues de soltar aquel comentario sentí como mis mejillas se encendían, pero esta vez no baje la mirada. Si él me veia sonrojada ¿que importaba?... Yo ne le veia tanto conflicto a eso...

Sonreí y negue con la cabeza -Yo en ningun momento dije que fueran raros, de hecho los encuentro muy lindos- Desvie la mirada a la escultura y recordé las cosas que decía mi papá sobre mamá. -Los ojos de mi madre era de color azul, papá me dijo que eran como unos enormes zafiros y que él se perdia facilmente en ellos... -recordando una que otra cosa de mi niñez y de cuando preguntaba por ella. -Mi papá los tiene marron claro. Hubiera sido muy raro que yo tuviera los ojos azules con marrones ¿verdad? -volviendo a verlo. Sonreí al darme cuenta de lo que estaba haciendo. -Disculpame, hablo y hablo y tal vez estas son cosas que ni te interesan...

Levanté la mirada para verle de frente... Que había pasado con mi madre...
No es que me ponga mal hablar de ella, es solo que... Muchas veces me he detestado por el simple hecho de no acordarme de ella.
Tomé aire y largué un profundo suspiro. -Es que ella... -baje la mirada- Ella es o era, no lo sé, un angel. Estaba en este lugar para cumplir una especie de mision, pero se enamoró de mi padre; cosa que tenía prohibido -gracias a mi estado de animo, hice que las nubes tamparan el sol. Acostumbraba a hacer eso casi sin quererlo... era como algo automatico. -Ellos lograron esconderse y me tuvieron, pero después la encontraron y se la llevaron... -levanté de nuevo la vista- Eso pasó con mi madre... -mientras mis ojos se humedecían de a poco.

Para mi mala suerte una traviesa lagrima escapo y poco a poco fue descendiendo por mi mejilla. Yo le miré a los ojos y tomé aire para que la voz no me sonora debil. -No te preocupes, Matt -haciendo un esfuerzo por sonreír- Supongo que lo que debería hacer a menudo es hablar de esto, abrirme con la personas. Tal ez así me desahogue y no haga estos dramas.. -dije bajando la mirada... ¿como le había contado algo tan intimo a una persona que acababa de conocer?
Pues no lo se, pero Matt me inspiraba confianza y eso me hacia sentir mucho mejor... quizas y hasta, uhm, no lo se... en compañia. Exacto, no me sentía sola.. era como si algo me dijera qu alguien estaba allí para de algun modo apoyarme.

En cuanto escuché lo que me dijo una sonrisa se dibujo en mi rostro sin pensarlo. Solo sonreí y ya. -Muchas gracias Matt -dije con mucha sinceridad. Era la verdad, estaba agradecida y él, tal vez sin pensarlo, me estaba apoyando mucho en ese instante.
-Oye... será que puedo pedirte algo? -lo miré a los ojos y me dio un poco de pena lo que yo estaba por pedirle -Puedo abrazarte? -la verdad, era una chica en estremo timida y pedirle un abrazo a un chico que no conozco no era lo mio. Pero Matt era diferente.

Sonreí al escuchar su susurro y me acerque a él para recibir el abrazo. Pronto ya lo estaba abrazando y no me podia sentir más en paz que en ese momento. Él me estaba brindando esa tranquilidad que en ese momento necesitaba.
-Muchas gracias, Matt -susurrre contre su pecho- Eres un gran chico. -con una sonrisa en el rostro. Me sentía bien, me sentía tranquila... me sentía protegida.