Dando un paseo (Luc)

Hacía frío ese amanecer por lo que tras ponerme un abrigo y un gorro, salí a pasear por el parque. Había dejado a Luc dormido en casa ya que había sufrido demasiadas emociones seguidas.
Me senté en un banco, observando el alba con música de fondo. El sonido de mi estómago vacío que resonaba en el silencio.

Miré la hora en el móvil, solo las 5:30 am y justo cuando iba a guardarlo me fijé en la alerta de varias llamadas perdidas, obra de Luc. Sonreí mirando la pantalla como una tonta ya que se había percatado de mi escapada y preocupado por mi ausencia me había estado llamando.
"Estoy bien, solo miro el amanecer en el parque"dije en su cabeza gracias a que mi telepatía ahora era más fuerte gracias a la unión que teníamos

Al oír su voz me sorprendí pero giré mi rostro con una sonrisa ya dibujada en el. Se veía realmente guapo, como siempre ¿no? y sentí como miles de cosquillas recorrían mi estómago al verlo acercarse.
-Estoy bien, solo quería respirar aire fresco un rato-expliqué

Cerré los ojos al sentir su caricia sobre mi mejilla y sonreí enternecida por su preocupación hacia nosotros.
-Lo prometo-dije besándo la palma de su mano con afecto. Jamás pensé que alguien pudiera preocuparse por mí y menos después de la muerte de Matt

Lo besé con la misma intensidad que él a mí antes de que se separara de mis labios para hablar. ¿gracias? sería yo la que debería estarle agradecida a él.
-No hay nada que agradecer- dije sosteniendo su rostro entre mis manos

Solo sonreí; era uno de los pocos momentos en los que se podía etsra realmente feliz, junto a ella.
- Damos un paseo? - pregunté, mientras me levanataba y le tendía la mano.

Acepté su mano y me levanté entrelazándo nuestros dedos. Era romántico y tierno estar así con él pero...¿cuánto tiempo duraría la paz?
Comenzamos a andar por el sendero de piedras a paso lento, disfrutando del lugar

Se fijó en que no estaba del todo bien e intenté sonreír para tranquilizarlo. Su mano se posó en mi mejilla y dejamos de caminar por aquel desierto lugar.
No sabía si debía decirle que me sentía feliz y asustada al mismo tiempo ¿y si se cansaba de mí?. Todas mis ideas pesimistas se agruparon en mi mente haciéndome cerrarme a él.
-Estoy bien, no te preocupes-respondí intentando mantenerme firme aun que cuando me había llamado amor mío, todo mi ser tembló de euforia

Su duda a cerca del nombre logró hacerme sonreír. La verdad es que no había pensado qué nombre podríamos poner al pequeño o la pequeña que viniera.
-¿Qué nombre te gustaría si es chico?-le pregunté feliz mientras balanceaba nuestras manos con suavidad

Cuando dijo que no lo había pensado reí por la expresión tan tierna que adoptó. ¿Cómo podía ser tan tierno en algunas ocasiones?
Dijo de llamar al pequeño Leo y me agradó la idea pues era un nombre que me gustaba bastante.
-Leo me gusta ¿y de chica?-

-Lea... es lindo pero se parece mucho a Leo -comenté con una sonrisa divertida ya que pasecía no habérselo currado demasiado pero al leer su pensamiento me enternecí.
-Si es niña se llamará Lea, si es niño se llamará como el único padre al que conocí, Matt-dije esperando que no le molestara aquello. Él sabía que yo había estado enamorada de Matt y que me había acostado con él pero eso ya era pasado

Cuando dijo aquello reí por sus celos y le di un golpecito en el hombro antes de que siguiéramos caminando. También podria llamarse Luca como su padre pero tal vez con un solo Luc había de sobra.
-Sabes que no tienes por qué hacerlo si no quieres ¿verdad?-dije poniéndome seria mientras observaba el camino. Sabía que Luc no me dejaría sola ni saldría corriendo pero si no era feliz no quería atarlo a mí.

Cuando habló de esa forma no pude más que sentirme querida como jamás lo había hecho y me di cuenta de que no solo me gustaba ese chico si no que lo amaba y él a mí.
-Lo he pensado hace dos segundos pero ¿no crees que con un Luc hay más que suficiente?-bromeé abrazándome a su cintura sin parar de andar

OFF: Ya puedes quitarte el reto xDD

Su abrazo me encanto, como toda ella. Ese día estaba sindo genila, no me podía quejar:
- Nunca hay suficientes Luc, y menos si son 'de Noriàd' - dije riendome, mientras mis manos acariciaban su preciosa cara.

Su comentario tan egocéntrico me hizo reír pero su tierno gesto me quitó la risa convirtiéndolo en una sonrisa ladeada.
-Vaya señor de Noriàd, creo que se da demasiados aires-comenté con tono suave estrechándolo contra mí