Un helado con la humana

- Ya he ido, y no hay nada - dijo bajando la mirada nuevamente. Era como si todo estuviera 'fríamente calculado' para que ella no pueda averiguar ni una sola cosa, pero.. ¿por qué?

Negó con la cabeza sucecivas veces.
- Con los ángeles no..- dijo seria mirándolo. No sabía por qué le había nacido aquel temor. Quizás por un lado no quería averiguar su verdadera identidad, debido que con esto dentro, se podría esperar cualquier cosa.
-.. Y con los demonios, tampoco - sentenció sin más, mirándolo.

Editado poderes! *O*

Tenía la vista gacha, cuando él la tomo de las manos, acercándola y luego la miró a los ojos.
Aquella pregunta la inquietó un poco, pero sonrió, asintiendo ¿qué le pasaba? ¿Acaso este chico la podía de alguna manera?

Y en el instante en que sus labios iban a acercarse, una luz invadió el lugar y a ella le dio un escalofrío.
- ¿Ca..cambio de poderes? - preguntó titubeante.

- Pe..pero por qué? - dijo confundida mirándolo, mientras él se acercaba de nuevo a ella.
No hizo nada, simplemente, prefirió guardar silencio un momento..

Lo miró a los ojos por unos instantes, hasta que sus labios chocaron con los suyos, de una manera tierna y dulce. Le extrañaba sentir aquello por él, y mas extraño aún era que él no quisiera matarla en vez de besarla.

Rodeó su cuello con sus brazos, lenta y delicadamente.

No pudo evitar que una sonrisa surque su rostro ante tal inocencia que demostraba él en ese momento. Aquello que parecía ser sincero, dulce..
- Yo también - dijo sonriendo, mirándolo a los ojos, sin dejar de sonreír, y se acercó a darle un corto beso, pero no menos dulce.

La tomó por la cintura, y una delicada caricia de su mano recorrió su blanco rostro.
Una sonrisa dulce expresaban sus labios, mientras lo miraba ¿qué era esto? Mejor no preguntar.

Asintió con la cabeza ante su pregunta, niña, perdiéndose en sus ojos. No entendía que le pasaba, y por momentos, le surgían las ganas de salir corriendo de los nervios.

Aún muy cerca de él, suspiró, sin comprender muy bien lo que a ella le pasaba, y tampoco su pregunta.
- Yo.. no lo sé..- comentó bajando la mirada, mirando el anillo que él le había dado.

Por momentos sentía que él le era familiar de algún lado, que le hacía acordar a alguien, pero.. no, era imposible. Ella no recordaba nada.

Hipnotizada por aquel pensamiento, aún mirando el anillo, reacciona y sacude la cabeza.
- Ee.. no, no, nada..- comentó y lo volvió a mirar a los ojos, esos ojos.. ¿qué era lo que denotaban para ella?

Teniendo en cuenta que la gente había salido despavorida del lugar, ellos estaban allí solos como 'perro malo'.

Lo miró y se encogió ligeramente de hombros.
- Me da igual - dijo sonriendo levemente, para luego percatarse de la peligrosa cercanía de sus cuerpos.

Asintió sonriendo ante tal dulzura, y se acurrucó entre sus brazos tiernamente. A veces mas que adolescente parecía una niña desamparada, pero.. ¿no era eso acaso lo que era ahora?