Quemando calorias [Libre]

Miré hacia atrás la verdad es que no dejaban de mirarnos, los hombres estaban embobados conmigo, y algunas mujeres, aunque yo no lo entendiese, le miraban a él.

- No he puesto nota a todo lo que puedes hacer, simplemente a ese beso flojillo, en cuanto a si es todo lo que cause en tí... - dije mirandole a los ojos - sientate - dije expresandolo como una orden.

Si el contacto visual era fuerte, si encima le acompañaba una orden verbal directa y tajante, mi poder era devastador. No por nada tenía más de dos mil años de antigüedad, bastante más de dos mil años dominando a personas como él, no era el primer hombre orgulloso que me había encontrado, y cederia, acabaría cediendo

No soportaba que alguien se creyese más fuerte que yo, y menos un demonio que tendría como mucho un par de siglos. Se le veía joven, algo que me había atraído, pero que a la vez me cansaba. Paré el tiempo y le dejé desnudo delante de todo el mundo, volviendo a mi posición inicial como si nada hubiese pasado o como si yo no hubiese tenido nada que ver.

Activé el tiempo.
Fingí sorprenderme cuando le vi desnudo, empecé a escuchar algunas carcajadas, me giré viendo que todo el mundo se estaba riendo y señalandole.
Me volví hacía él riendome..

- ¿qué tenías calor?

De pronto me di cuenta de que no podía moverme, ¿es capaz de paralizarme? Tendría que estudiar eso para mi próxima clase, deje de pensar cuando empezó a torturarme "¡cómo se atrevía, atacar a una dama... a una viejecita como yo, que poco respeto..!" pensé irónicamente.

Me concentré totalmente, mentalizandome y buscando sólo una cosa hasta que la conseguí, volví a parar el tiempo. Y los efectos de sus poderes cómo su cuerpo se paralizaron. Me quedé asi unos minutos, pensando..
"Pobrecito, con cuatro bromas, se había enfadado, "¿pero realmente mi intención no era enfadarle?" Lo pensé.. No. Definitivamente no, sólo quería jugar. Me coloque a su lado para que al activar el tiempo, no me influyera su poder. Coloque mi mano en su vientre y una bola de energía salio de él metiendose en mi. Ya tengo un poder nuevo, sonreí. Le descongele sólo a él.

- ¿Qué pasa no te gusta jugar? ¿y me atacas? - un pésimo intento, o no lo habia echo todo lo bien que sabía o era más joven de lo que yo pensaba

"orgullo, orgullo, orgullo" siempre igual, yo esta vez no había utilizado mis poderes para demostrar quien podia con quien, aunque por antigüedad y por como le había visto utilizarlos, en un lucha era fácil saber que yo tenía todas las de ganar...
Suspiré.
Yo sólo quería jugar y ni si quiera la gente que debía entenderme me entendía. No necesitaba que él me demostrase nada, sabía, después de ver la primera demostración de sus poderes, que por cierto a mi me habían venido bien ya que me había quedaddo con uno de ellos, que era fuerte, pero era estúpido negar lo obvio, si hubiera querido hacerle daño o matarle simplemente hubiese usado mi poder y mis años de experiencia, en fin...

- Recuerda que yo no te hice ningún daño físicamente, simplemente herí tu ego - le dije calmada - cuando un juego deja de ser divertido, no es un juego, es una competición. Si fueses mi enemigo... - "no seria yo quien lo pasase mal" pensé, pero no lo dije porque al fin y al cabo él tenía algo que ejercía sobre mi una cierta atracción, no sólo física, él era intrigante, interesante por ahora...

Miré a mi alrededor, aunque yo ya había visto esta situación más veces me seguía haciendo gracia en el estado que se quedaban algunos, bostezando, riendo..
Sonreí.

- No se si me apetece - le dije de forma traviesa

Me senté cerca de él, intentado bajar con cierto disimulo mis pantalones, que ahora cada vez me parecían más cortos.

- ¿Te incómoda la tranquilidad? ¿la sensación de que estan ahí pero no pueden verte ni oirte? - le dije mientras me tocaba un mechón de pelo de forma distraida

Empezaba a aburrirme asi que, sin volver a mi sitio inicial y si preocuparme lo más mínimo que la gente lo notase descongele a las personas allí presentes que siguieron haciendo lo mismo sin percatarse de nada, incluida la pareja que entraba en ese mismo momento a la sauna a hacer "vete tu a saber que cosas" pensé de forma distraida.

Estuve por darle la razón a Anthony, el silencio y la quietud me habían desesperado un poquito.

- Necesito algo de movimiento, de adrenalina - dije sin dejar que el mechón de pelo con el que jugaba se me escapara

Le miré con picardía - Se me ocurren mil cosas para hacer pero ninguna dignas de salir de la boca de una señorita - le dije bromeando para desues reirme dulcemente.

"Ah... debería sentirme ofendida" pensé sarcásticamente.

- Creemé si no fuese una dama ya te habría pateado el trasero - dije bromeando - Pero ya que te pones, dime que es lo que se te pasa a ti por la cabeza dije mirando hacia la puerta, otro estúpido e insignificante humano acababa de entrar

Le escuché hacerse la pregunta a si mismo..

- Si bueno - dije acercandome bastante a él - si es que tienes algo aqui - termine diciendo mientras le tocaba con el dedo la sien dejando nuestras caras a pocos centrímetros, para luego escuchar lo que se le había ocurrido.

- ¿Eso no estaría muy bien visto, verdad? - le dije casi susurrando ya que esataba pegada a él.

Pasé despacio un dedo por sus labios recorriendolos sensualmente.

- La verdad es que yo voy por libre - dije separando unos milimetros la boca cerca de la suya - ¿y tú? - dije expresandolo como un reto.

Cerré los ojos al sentir su contacto - pues parece que ir por libre tiene sus ventajas - susurre sobre sus labios

[b]Seguí así rozando sus labios sin besarlos aún, con la tentación sobre mí, pero primero esperé
Demasidas, pero no me gusta dar espectáculos a los demás-

Le miré divertida, no se había dado cuenta de que había vuelto a congelarlos cuando había rozado por primera vez mis labios - ¿y crees qué a mi sí? - le dije suavemente.