De fiesta con mis chicas (Lu, Lau, Mb y Leo.)

Como se notaba que ellos son mas mayores que yo y no agunataban una noche de fiesta en condiciones. Por un lado MB ya con copas y Luca retirandose de toda bebida alcoholica esa noche.

- Se notan los añitos ¿eehh MB? - Bromeé viendo su cara de cansancio despues de tres o cuatro chupitos.
- A mi pideme un vodka - naranaja si puedes por favor. - Le dije a Mirabella dandola unas palmaditas en la espalda de forma amistosa.

Tal y como le había prometido a Mirabella fui a ese bar donde conocería a sus hermanos. La verdad es que aun que no quisiera admitirlo, estaba algo nervioso ¿tenía que sonreír todo el rato?
Entré por la puerta con las manos en los bolsillos de mis jeans y la divisé a lo lejos, como siempre destacando por su porte y belleza entre todas las demás.
Me acerqué a paso lento hasta ellos, apoyándome en la barra junto a Bella.
-Hola hermosa-susurré en su oído dejando que una sonrisa ladeada surcase mi rostro

Pusé cara de fingido asombro y ofensa cuando escuché a Laura hablar - perdona enana ¿cómo has dicho? - dije bromeando - Me gustaría haberte visto aguantar una bacanal romana, esos si que se lo montaba bien..
Me giré dando un leve golpecito al pelo que tenía sobre el hombro mandandolo hacia mi espalda y le pedí, no, le ordené al camarero que trajese lo que Lau había pedido

De pronto alguien se apoyó a mi lado, me volví directa a mandar bien lejos al pesado de turno que viniese a estorbarme pero de pronto me encontre con los preciosos ojos de Leo. Le di un dulce beso en la mejilla - Has venido..

Sonreí cuando me recibió con aquella ternura tan característica de su parte angelical pero yo era un demonio asi que antes de que se alejara, puse mi mano con suavidad en su nuca para besar sus labios de forma apasionada como si estubieramos los dos solos en aquel lugar atestado de gente

Respondí su beso con intensidad casi olvidandome de dónde estabamos, lo cual me pasaba constantemente con Leo.

- Tenías ganas de verme - afirmé bromeando.

Reí tomándola de la cintura con ternura. Aun que nos hubiéramos visto hacía pocas horas la había extrañado.
-Bueno, un poco-dije disimulando

- Eso esta bien - dije para después mirar a Laura - Bueno esta, que está aqui tan calladita, es Laura - dije presentandoles - a Luna ya la conoces y ese es Luca - dije señalandole.

La noche no podía ser mejor mis amigos y mi.. mi chico, todos juntos tomando algo. La verdad era una sensación extraña hacía demasiado tiempo que no tenía a tanta gente que me importara reunida. Lo que hacía que esta noche fuese especial para mi.

Me acerqué despacio hasta Mirabella y Leo al oír mi nombre.
- Hola Leo, encantada de conocerte. - Dije con una gran sonrisa y dandole un par de besos, uno por mejilla. - Mirabella me ha hablado muy bien de ti.

Me acerqué a la jovencita y le devolví aquellos besos con una sonrisa en mis labios. ¿Mirabella le había hablado de mí?
-Un placer

Al escuchar a Laura decirle a Leo que yo había hablado muy bien de él, me sonroje levemente pero en vez de bajar la cabeza y sentirme tímida o estúpida, le miré directamente a los ojos y me encogi ligeramente de hombros.

- Ya te dije que eras especial - dije sin ningún problema, dandole un pequeño trago a mi bebida.

Sonreí al notar el sonrojo en las mejillas de Mirabella y al notar como intentaba mostrar indiferencia cogí su rostro entre mis manos acariciando sus ruborizados mofletes.
-Si tuviera familia les hablaría de ti

Sonreí todavia con mi cara entre sus manos, y me puse de puntillas para darle un beso corto en los labios.

- Yo seré tu familia ahora.. - dije cariñosa - si me dejas..

No podía haber respondido de otra forma. Sus palabras giraban en mi mente "si tuviese familia les hablaría de ti". Hacía que me sintiese tan especial..

Sentí su cariñoso beso en mis labios y no pude evitar quererla más por aquellas palabras...mi familia... en realidad ella era mi todo.
-Desde ahora y siempre...-susurré acariciando su cintura

Sonreí antes de mirarle con picardía..

- Son palabras peligrosas - dije antes de pasar mis brazos por detrás de su cabeza - cuando somos inmortales

-Si no fueramos inmortales habría dicho desde ahora y hasta el final de nuestros días-dije sonriendo ladeadamente al ver aquella picardía y sentir sus manos en mi nuca.
El universo había desaparecido para nosotros

¿era posible? El mundo volvia a desaparecer sólo con escucahr su voz, la barra, las personas se desdibujaban hasta hacerse invisibles para mí.

- Que cursi eres - dije bromeando antes de darle un beso en los labios.

-Gracias- dije riendo levemente antes de volver a besarla con ternura
No sabía como me había vuelto así pero ella lo había logrado en cuestion de horas

Me separé guiñandole un ojo y fui hasta la barra dónde dejé apoyada mi bebida.

- ¿Tú quieres algo? - le dije apoyandome en la barra y quedandome frente a él.

Observé lo que todos tomaban y decidí que un simple ron-cola sería suficiente, no quería acabar cometiendo algun error por culpa de la bebida...
Llamé al camarero y se lo pedí sin más

Le di un tragó a mi bebida y me pasé la lengua por los labios quitando el poco alcohol que había quedado en ellos.

- ¿Qué tal has pasado la tarde? - pregunté de forma amena mientras veía como los demás hablaban animadamente

-Fue soportable-dije con una sonrisa antes de coger mi copa y darle un trago. La verdad es que Hannah se pasó mucho pero no quería hablar de ello delante de Luna

Le miré divertida - ¿Soportable? - dije mirandole intermitentemente los labios..

- ¿Y cómo se supone qué es una tarde soportable? - dije de forma curiosa y divertida

Sonreí divertido y me hice el pensativo por unos momentos.
-No lograron clavarme nada-bromeé riendo antes de acercarme a sus labios dándole un leve beso al fijarme en como observaba mi boca

Sonreí - pues la mia se ha pasado muy lenta - dije divertida - he estado por acelerar un poco el tiempo, me he sentido realmente tentada pero al final me he contenido.