Cuidado profe (Luca)

-Nos ven todos-dije entre sus besos en mis labios y cuando escuché lo que pensó no pude evitar reír ¿de verdad era tan importante para él? tal vez si me dejaba pensarlo unos días podría aclararme y decirle que sí con claridad

Sentir su mordida en mi labio y sus manos me excitaba demasiado pero no ahí y no en su estado.
-Te llevaré a casa a dormir, lo necesitas-dije utilizando toda mi fuerza de voluntad para no rendirme ante sus caricias.
Me alejé un poco de él para tomar aire antes y volver a acercarme y pasar un brazo por su cintura

Lo ayudé a incorporarse y comenzamos a caminar en dirección a la casa de Luc. Nunca había estado pero por suerte él sabía como llegar y yo lo veía en su mente

Salí de clase de desarrollo, realmente divertida por la actitud que había mostrado Luc. Comencé a caminar hacia algún lugar ya que seguía enfadada con Hannah y no tenía dónde quedarme.

"Luc, no se te da bien el numerito de detective"-dije en su mente y me giré sonriéndo divertida.
Era difícil que no lo descubriera ya que podía leer su mente a la perfección

-Te has delatado tú solo, porque yo no dije en ningún momento que me siguieras-contesté riendo y me acerqué a él, rodeando su cintura con mis brazos de forma tierna

Cuando me abrazó sonreí y fijé mi mirada en la suya. Nuestros labios casi se rozaban.
-¿Quieres besarme?-susurré devolviéndole la pregunta. Cada vez me gustaba más este chico...

Sonreí cediendo a su contestación.
-Sí, quiero que me beses-dije rozando sus labios.

Respondí a su beso con lentitud y ternura y cuando lo escuché admitir aquello sonreí comenzando a caminar junto con él, agarrados.
-Por cierto, en clase te has pasado-le reproché sin esconder lo que me había divertido y a la vez agradado que hubiera estado pensando en mí todo ese tiempo teniendo delante a la profesora, demasiado bella para competir con ella

Reí divertida pues llevaba razón, no había "hablado", y por suerte, solo nos habíamos enterado de nuestra conversación nosotros.
-Bueno, está bien pero no vuelvas a decir algo así en tu cabeza o no me podré concentrar en la clase-dije apoyándo un momento mi cabeza en su hombro

Reí divertida por su egocéntrico comentario, aun que fuera la verdad.
-Los pensamientos de todo el mundo, retumban en mi cabeza, no es mi culpa-me excusé infantilmente y cuando dijo de tomar algo me quedé pensativa, me apetecía un helado.
-¿Vamos a la heladería?