Ya somos dos viviendo (Luna) +18

-Hablemos del futuro entonces, ¿qué tienes pensado?-pregunté dejándome de rodeos. Necesitaba saber si yo solo era un pasatiempo hasta que apareciera su prometida o si de verdad significaba lo suficiente para él

Suspiré y negué con la cabeza, no era eso lo que quería exactamente...
-Lo que quiero saber es que si cuando ella aparezca yo voy a quedar a un lado-dije mirándolo, grave error pues ahora me sentía mal por dudar de él.

Lo miré sin entender a qué se refería pero con una ternura infinita al ver sus verdaderos sentimientos hacia mí.
-¿Qué perdiste?-pregunté poniendo mis manos sobre las suyas

-¿Nunca habías estado con nadie?-pregunté aun que era más una afirmación. Eso era muy lindo, me había regalado algo así de especial...
Me acerqué más a él y lo besé con ternura

Sus palabras me hicieron sonreír y ese tan tierno beso que depositó en mi mejilla me hizo sentir ese extraño cosquilleo que jamás había sentido con nadie.
-Ni yo a ti Luc-susurré apoyándome contra su pecho

Alcé la cabeza, mirándolo a los ojos sin entender muy bien a qué se refería.
-¿Hablas de tu prometida?-pregunté deslizando mi mano por su mejilla. Podría quedarme así siempre

Al verlo desaparecer y aparecer de nuevo con algo escondido me acerqué a él intentando ver lo que tenía a su espalda pero los pensamientos que ocupaban su mente eran de aquella noche, lo cual me hacia sonrojarme.
-¿Qué es?-pregunté entusiasmada y feliz

Reí y rodeé su cuello con mis manos mientras acercaba mis labios a los suyos
-Eso es chantaje-susurré rozando sus labios antes de besarlo con ternura

Miré la caja con sorpresa y sin cogerla de sus manos la abrí, dejando paso al brillo de un hermoso colgante.
-Luc es...precioso-susurré pasando la yema de mis dedos por encima de la joya. Era demasiado

Al notar su nerviosismo reí y posé mi mano en su mejilla mientras negaba con la cabeza.
-Es perfecto, demasiado bello incluso-dije antes de dar un corto beso sobre sus labios y coger el colgante, poniéndome de espaldas a él, para que me ayudara a probármelo

Escuché sus palabras mientras sentía sus manos rozando mi piel y al girar me encontré con aquellos ojos azules, hipnotizadores.
Sonreí por su alago y dejé caer la camisa al suelo quedando solo en mi prenda íntima inferior y el colgante brillando sobre mi piel, perfecto y hermoso.
Mordí mi labio al notar su mirada sobre mi piel...

-Oh claro, no lo sabes...-susurré sonriendo pícara y rodando los ojos al ver como fingía inocencia.
Me acerqué a su cuerpo, quedando piel con piel y mis manos se posaron en su cuello.
-Quiero que me hagas tuya-susurré en su oído antes de morder su lóbulo con suavidad, alejando mis colmillos de su piel

Al sentir como me dejaba contra el suelo y él sobre mí un escalofrío me invadió pero intenté disimular mi deseo.
-¿Las camas no están hechas para tí?-susurré arqueando mi puerpo para rozar mi piel contra la suya de forma provocativa