Una noche con Leo (+18)

Cuando volvió a repetirme que era especial para él, cometí un error, empecé a creermelo, a tomarmelo en serio, le abracé con infinito cariño..

- Entonces.. ¿realmente esta pasando? Todo esto quiero decir, no es un sueño, ni una alucinación, ¿espera.. no me habré muerto y esto es cielo?- dije divertida. Todavía moviendome a la par que él

Reí divertido entre los estremecimientos de mi cuerpo pues seguíamos haciendo el amor, con calma y ternura.
-No, estás completamente despierta y soy real, además en todo caso sería el infierno-comenté sin borrar la sonrisa de mi rostro, sintiendo como no tardaría en acabar de nuevo.
¿Qué tenía ella para enamorarme con solo una mirada?

Le miré con dulcura y una pizca de fiereza esa que tanto me caracterizaba, empecé a notar como perdía la voz, el aire salía y entraba a mis pulmones a trompicones, mi respiración se hacía cada vez más ahogada, estaba a punto de llegar al climax..

- Mirame - susurré sensualmente, quería verle, quería que me viera, quería que nos fuesemos juntos, agarre suavemente sus manos y las pusé a ambos lados de mi cabeza. Notando como él empezaba a ir más deprisa, más fuerte..

Respondía a su "orden" ya que no era capaz de negarle nada y menos en un momento como ese. Me fijé en sus ojos, su pecho subiendo y bajando con rapidez, su cuerpo moviéndose al mismo rápido ritmo que el mío hasta que sentí como terminábamos de nuevo a la vez. Era siempre tan increíble y perfecto..
Acabé dentro de su cuerpo, observando la expresión de su rostro al llegar al climax. Si tenía que morir, quería que esa fuera la última imagen que viera en mi mente

Sus ojos parecían hipnotizarme, la sensación era sublime, él era sublime, la frase "y vi fuegos artificiales" se quedaba pequeña para explicar lo que sentí en ese momento.

Terminar con él al mismo tiempo mientras veía la expresión de su rostro fue una experiencia única, irrepetible e irremplazable.
Estaba segura de que no podría olvidar este momento, si ni quiera aunque quisiera. Me sería imposible.

-Recuerda que no te dejaré irte-dije una vez se normalizó mi respiración. No podía creer que hubiera encontrado algo tan valioso, en un callejón, bajo la lluvia... El destino era imprevisible

Besé sus labios suvemente, simplemente un rocé - Recuerda que no dejaré que te vayas - susurré echando la cabeza hacía atrás, descansando después de tan gloriosa exhibición.

Quedamos tumbados uno al lado del otro. Tenía la cabeza apoyada sobre mi codo para poder observarla con detenimiento, sería mejor que la dejara descansar.
-No me iré pero duerme-le dije con dulzura.
Tal vez siguiera aquí cuando despertara, tal vez no...no sabía

Me junté a él, mediio dormida ya, los vampiros no solían dormir, pero mi mitad angelical a veces me lo exigía, el cansancio de tener dos esencias múltiplicaba todo el cansancio acumulado por las horas pasadas con Leo. Escuché prácticamente entre sueños su voz diciendome que estaría allí. Aunqué percibí un atisbo de duda en su voz, le di un beso en el pecho antes de quedarme profundamente dormida.

off: ¿seguimos roleando aqui como si me despertara o abrimos otro post?

off: ¿qué prefieres?

La rodeé entre mis brazos y al sentir su dulce beso sobre mi pecho sonreí, acariciando su espalda con lentitud alentándola a dormirse. Yo también lo necesitaba y por mucho que intentara no cerrar los ojos para verla dormir, al final caí en brazos de morfeo

off: pues me da igual, podemos rolear aqui despertarnos e ir a algún lado, o que tú te vayas y nos encontremos y te pregunte porqué te fuiste, bla bla bla... lo que quieras

Cuando desperté el sol ya entraba por las ranuras de la ventana ¿tan tarde era? Me fijé en Mirabella aún dormida... estaba tan hermosa abrazada a mí con su despeinado cabello largo y sedoso... por no hablar de su desnudez, era una provocación. Miré mi erección matutina y decidí ir a casa para darme una ducha, despejarme y volver con el desayuno y unas flores si es que ella me perdonaba por irme...
Me levanté con cuidado y empecé a colocarme la ropa.

off: tu decides si levantarte o dormir

Dormida, sentí como si algo cambiará en la habitación. Abrí los ojos lentamente, como si todavía estuviese soñando, vi a Leo vistiendose al otro lado de la cama, coloqué la cabeza sobre mi codo disfrutando de las vistas..

Sentí unos ojos sobre mi espalda cuando apenas acababa de colocarme el pantalón y al girarme la miré con una sonrisa.
-Buenos días-dije acercándome hasta ella, trepando por la cama para besar su frente con cariño -¿Has dormido bien?
Despestar junto a ella había sido lo mejor que me había ocurrido en mucho tiempo. Ella me había devuelto las ganas de seguir adelante

Me tapé instintivamente con la sábana y le di un beso en los labios, asentí con la cabeza levemente al escuchar su pregunta- si pero creo que lo mejor ha sido despertarme - le dije dulcemente - ¿dónde ibas? - le pregunté con curiosidad, sin reproches ni ninguna de esas estúpideces.

Al ver como se cubría no pude evitar sonreír. Ya conocía cada detalle de su cuerpo a la perfección, no serviría de nada que se tapara.
-Pensaba ir a casa, ducharme y traerte el desayuno y unas flores- dije totalmente sincero pues ya no servía de nada ese plan si me había descubierto.

Le mire sonriente, ya totalemtne despierta y risueña, doble la rodilla y saqué la pierna por encima de la sábana, tenía bastante calor y no sabía si era por las sábanas o por la cercanía de Leo.

- Eso es tan.. cursi - le dije para después darle un suave beso en los labios - me encanta.

- Yo también debería ducharme - le dijé pasando uno de mis dedos por las marcas que le había echo por la noche, la señal de lo que había pasado entre nosotros - si quieres ir a tu casa ve, si quieres quedarte y ducharte aquí también puedes hacerlo, cómo desees.

El gesto que hizo con su pierna me hizo sentir algo acalorado. ¿Cómo desde por la mañana ya me lograba provocar? Deslicé mi mano por su pierna desnuda sin alejar mi vista de la suya y cuando dijo aquel comentario a cerca de mi cursería no pude evitar reír.
-Aceptalo pequeña, estás hablando con un cursi-dije antes de que besara mis labios con ternura. Toda esa ternura se transformó en una bomba con su siguiente comentario.
-Solo si te duchas conmigo- puse como condición a quedarme aquí con ella. Solo una ducha o un baño, no quería que pensara que solo me interesaba su cuerpo pues no era así

La temperatura de mi cuerpo debío subir un par de grados cuando sus dedos tocaron mi pierna, y eso que mi piel no solía ser muy cálida.

- No sólo lo acepto - le dije sonriendo - también me vuelve muy loca - le dije bajando la mano por su pecho despacio, intentando provocarle y sin apartar la mirada de la suya moridendome el labio.

- Eso suena tentador ¿no intentarás seducirme? - le dije provocativamente

Una de sus manos se deslizó con sensualidad por mi pecho ¿Quién intentaba seducir a quién? me pregunté sonriendo pícaramente
-Prometo no seducirte-dije alzando la mano a modo de promesa aun que sabía que seguramente sería ella la que me seduciría a mí... de hecho ya lo estaba logrando

Pusé cara de decepción, aunque estaba sonriendo y no era muy creíble.

- Pues entonces - dije empujandole un poco y levantandome cogiendo un camisón, como si fuese a vestirme ¡já, no me lo creia ni yo! - que aburrimiento - dije divertida, por supuesto yo quería que me sedujese una y otra vez. Y que me amase una y otra vez, y que me hicese el amor.. a todas horas.

Cuando me empujó no pude evitar quedándome mirarla embobado con una sonrisa. Dios ese cuerpo parecía el de una diosa ¿cómo iba a resistirme?
-Asi que aburrimiento...-repetí divertido mientras me levantaba e iba hacia ella como un lobo hacia su presa hasta moverme con rapidez y dejarla atrapada entre la pared y mi cuerpo

Me atrapó contra la pared y sonreí divertida - ¿alguien se ha levantado con ganas de jugar esta mañana ee? - le dije echando un vistazo a su miembro que ahora rozaba mi entrepierna haciendome temblar.
A este paso ni si quiera llegabamos a la ducha..
Le empujé suavemente con una mirada juguetona, pero el empujón lo llevo hasta la pared de enfrente, use la velocidad para atraparle yo contra la pared. Si quería jugar, jugaríamos..

- ¿no te habré echo daño? - dije picara antes de morderle el labio

Cuando hizo aquel comentario me acerqué a su oído mordiendo su lóbulo con suavidad.
-Si no me provocaras...-susurré en él antes de sentir su mano en mi pecho empujándome contra la pared contraria, dejándome atrapado entre ella y Mirabella.
-Estas jugando con fuego-dije antes de sentir sus dientes en mi labio inferior mientras notaba como me excitaba de nuevo

Esto era un juego, era erótico, me estaba poniendo a mil por hora, como siempre que me susurraba al oido. No sabía quién aguantaría más, pero al fin y al cabo los dos ganabamos.

- ¿así? ¿seguro que no eres tú el que puede quemarse? - le susurré provocandole - ¿acaso vas a hacerme algo?